Qué
hacemos

Hemos creado un sistema de cultivo hidropónico flotante, pionero en este país.

Las lechugas flotan en el agua, sus raíces están totalmente libres y se alimentan de los nutrientes que aportamos al medio. Controlamos diariamente Ph, conductividad, temperatura y oxigenación del agua, así como la calidad del aire. No utilizamos ningún tipo de herbicidas y nos ayudamos de los nuevos sistemas de control biológico para prevenir y combatir posibles enfermedades.

Al ser nuestro sistema cerrado y recirculante, no vertemos ningún residuo al medio ambiente y la cantidad de agua que necesitamos es la mínima para el cultivo, siendo ésta únicamente la que captamos de la lluvia.
No utilizamos agua de red.

Conseguimos una calidad muy estable del producto durante todo el año.

Todas nuestras instalaciones están diseñadas para que cualquier persona se sienta a gusto mientras realiza su trabajo. El cultivo está a 90 cms de altura y no hay barreras físicas. No utilizamos tractores ni maquinaria pesada. El consumo energético es mínimo y aspiramos a ser autosuficientes lo antes posible.

En resumen, es una actividad muy sostenible y respetuosa, que está en el punto de mira de todos los gurús del futuro de la agricultura y del desarrollo de nuestras sociedades modernas. También porque este modelo es perfectamente aplicable a entornos urbanos, acercando de éste modo la producción al consumidor ahorrando muchos costos logísticos.